La Hipnosis es una técnica terapéutica donde a través de una relajación muy profunda el paciente entra en un estado de trance consciente en el que puede descubrir por ella misma que es lo que le sucede. Cabe destacar que en ningún momento la persona pierde la consciencia de lo que está sucediendo, y es por ello que esta técnica resulta tan útil para la mejoría de determinadas patologías.
En las sesiones diferenciaremos entre sesiones de hipnosis de apertura y de actuación:
- La de apertura se manifiesta cuando el paciente llega con un determinado problema, por ejemplo una depresión. Entonces podemos hipnotizar a nuestro paciente para descubrir el origen de la patología (depresión si seguimos con el ejemplo), que es lo que le ha pasado y que puede hacer para solucionarlo. De alguna manera, lo que hacemos es aclarar cuál es el objetivo que ha de trabajar la persona para mejorar su problema, con la mejora por supuesto de todos sus síntomas.
- La de actuación se realiza cuando tenemos claro el objetivo. Imagina alguien que tiene ansiedad y que lo manifiesta comiendo sin parar, de forma compulsiva, y por tanto engordando de manera poco saludable. Podemos intervenir hipnotizando a la persona y mentalizándola de que ha de dejar de comer compulsivamente. Esto igualmente serviría para vencer miedos, dejar adicciones (fumar, beber..) y conseguir propósitos.
Sin duda una técnica muy útil para aplicar en cualquier terapia y donde la persona siempre sale más reforzada y con más información de lo que le sucede.